Los ministros del Gobierno provincial iniciaron ayer las paritarias de la educación con los representantes de los sindicatos que integran el Frente Gremial Docente (FGD). Los dirigentes de la docencia y los funcionarios del gabinete del gobernador, Juan Manzur, coincidieron en el rechazo al techo del 15% de aumento, fijado por la Nación para las negociaciones salariales. “Las pautas del macrismo condicionan las paritarias; fijaremos nuestra postura en Buenos Aires, cuando se reúnan la semana que viene todos los ministros de Economía del país”, afirmó Regino Amado, ministro de Gobierno y Justicia.
Ni desde el Poder Ejecutivo (PE) ni desde el FGD se propusieron ayer porcentajes de incremento salarial. Las paritarias del año pasado definieron una suba del 23%, con una cláusula gatillo que se activaba si la inflación superaba la previsión estimada. Como las estadísticas del Indec arrojaron que la inflación del año pasado alcanzó un 24,8%, el Gobierno abonará la semana que viene el 1,8% de la cláusula, retroactiva a diciembre.
Los ministros Amado, Eduardo Garvich (Economía), Juan Pablo Lichtmajer (Educación), y la secretaria de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse, recibieron ayer por la mañana a los representantes de los sindicatos de la educación: David Toledo, de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP); Edgardo Bessone, de la Asociación del Magisterio y la Enseñanza Técnica (AMET); e Isabel Ruiz, de la Agremiación del Personal de Enseñanza Media y Superior (APEM).
“Reclamamos algunos puntos que faltaban resolver del acuerdo anterior, como los ítems de titularización docente pendientes. Ellos (por los funcionarios) no realizaron ningún ofrecimiento, nosotros descartamos de plano que se nos imponga un techo a la discusión salarial y a los derechos laborales”, indicó Bessone a la salida del encuentro. El dirigente del sindicato que nuclea a los docentes terciarios aseguró que el comienzo de clases en la fecha prevista por calendario escolar no se ve amenazado.
“La paritaria debe ser libre y sin techo. Queremos una mesa de paritarias, con una discusión libre para el bien de la escuela pública, por más educación y para resguardar los derechos del trabajador”, agregó Toledo.
Amado reiteró, como había adelantado esta semana a LA GACETA, que en la reunión no se debatiría sobre porcentajes de suba salarial porque aguardan que se fijen pautas a nivel nacional: “el ministro Garvich tendrá una reunión en Buenos Aires el lunes o martes de la semana que viene, para poder conocer la situación de las provincias y de la Nación frente a las paritarias. En la Ley de Responsabilidad Fiscal, a la que adhirieron las 23 provincias, se establece el techo del 15%”, detalló Amado.
¿Se sienten atados de manos?, se le consultó a Amado en la conferencia de prensa: “sí, porque queremos ser responsables, hay una Ley de Responsabilidad Fiscal que debemos cumplir, con las cosas que marca y con las que no, como la cláusula gatillo. Veremos las posibilidades de la Provincia para dar lo mejor a los trabajadores”, respondió el ministro de Gobierno.
“Inicio de clases en paz”
El ministro de Educación, por su parte, aseguró que el objetivo de la negociación es iniciar las clases en las escuelas como estaba previsto, el 5 de marzo. “Aquí se discute el inicio de un camino de diálogo, con una relación fluida con todos los trabajadores. Se puso de manifiesto la voluntad del Gobierno para llegar a un acuerdo para tener un inicio de clases en paz, como tuvimos los últimos dos años”; aseguró Litchmajer. El titular de la cartera educativa de la provincia se aseguró que en las negociaciones paritarias no sólo se debata sobre los aumentos salariales, sino también sobre las condiciones de trabajo. “Como apostamos a la calidad y formación docente, creamos una Secretaría de Bienestar, creamos los programas de apoyo a la docencia, con psicólogos, asistentes sociales y nutricionistas, y también el programa de capacitación ‘Formar’”, se jactó Litchmajer.